Actividad de reflexión y análisis
número 6: “Libro blanco de la profesión docente y su entorno escolar”.
En la
siguiente actividad del día 1 de octubre de 2018, se nos pidió, que tras la
lectura de una de las veinte propuestas del “Libro blanco de la profesión
docente y su entorno escolar”, formuláramos una nueva pregunta.
El libro
blanco de la profesión docente, fue encargado en el año 2015 por el Ministerio
de Educación al filósofo y pedagogo, José Antonio Marina donde trata, a través
de veinte propuestas, crear debate y ser
una vía de ayuda a quienes se encargan de la toma de decisiones en cuanto tema
de la procesión docente. Uno de los aspectos que más llama la atención, figura,
en que el maestro tenga una formación de 7 años (grado, máster y dos años de
prácticas).
En mi caso,
me toco al azar la duodécima propuesta, acerca de la Orientación Psicopedagógica.
Tras leer
esta propuesta donde dice “Deberían existir departamentos de orientación
también en los Centros de Educación Infantil y Primaria“, di por hecho que no existían
dichos departamentos en el momento de la redacción de este libro, de lo cual a
mi compañero y a mí la primera pregunta que se nos pasó por la cabeza fue ¿Por
qué motivo no hay un departamento de orientación Psicopedagógica en los centros
de educación infantil y primaria?
Después de
una búsqueda por Internet acerca del tema he podido comprobar que, en algunas
comunidades se han puesto manos a la obra con esta propuesta, y por ejemplo, la Región de Murcia desde mayo del 2018 ha
aprobado una iniciativa para que los centros de infantil y primaria con más de
400 alumnos dispongan de un orientador educativo a tiempo completo, y es que,
para mi sorpresa, actualmente se da un
orientador por cada cuatro centros , lo cual imposibilita un seguimiento
adecuado a los alumnos, las familias desorientadas en muchas ocasiones no saben
cómo ayudar a sus hijos y tienen que recurren a gabinetes privados (siempre y
cuando cuenten con esas posibilidades económicas)…
Desde mi
punto de vista si queremos una mayor atención a la diversidad es fundamental un
seguimiento por parte de los profesionales no sólo de los aspectos académicos, sino
también de la situación social-familiar. Tenemos que ir a un paso más allá y
empezar a pensar que “prevenir siempre es mejor que curar”. Los orientadores
pueden guiar a los alumnos desde bien pequeñitos y además poder detectar de
forma precoz, pequeños problemas fácilmente corregibles antes de llegar a ser
problemas serios, donde normalmente conducen al tan temido fracaso escolar.
Pienso que aunque el problema por el cual no haya suficientes orientadores debe
ser el económico, sinceramente, creo que al prescindir de ellos, los problemas
que surgen terminan pagándose muy caros.
En general
estoy bastante de acuerdo con toda la propuesta, a lo mejor estaría de acuerdo
en reducir los dos años de prácticas a uno y el segundo año solo poner un mecanismo
de asesoramiento.
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