OBJETIVOS DE LA EDUCACIÓN 2010-2020

Actividad de reflexión y análisis número 4: Plan de Acción 2010-2011.

Como tarea práctica de la sesión del martes 25 de septiembre de 2018, se nos propone comparar las medidas de uno de los objetivos del Plan de Acción 2010-2011 que intuitivamente se nos ocurrieron en el trabajo de grupo, con las propuestas aprobadas en el Consejo de Ministros durante la Presidencia española de la Unión Europea (25 de junio de 2010) plasmadas en el Plan de Acción 2010-2011 (Objetivos de la Educación para la década 2010-2020).

En nuestro caso nos centramos en el objetivo número 9 “Dimensión social de la educación: Becas y ayudas al estudio”. Si leéis nuestras medidas podréis comprobar que mezclamos las medidas con las acciones para llevar a cabo dichas medidas.

Por lo tanto dentro de las medidas número 2 y  4 del Plan de Acción 2010-2011, referentes a garantizar la igualdad de oportunidades en el acceso a la educación, así como la cohesión social, y cohesión territorial, fomentando la inclusión a la enseñanza superior, nosotras propusimos campañas informativas para las familias en sus entornos, a través de actividades de entretenimiento, con el fin de orientar a los padres a la vez que se les hace ameno a los niños, y así, dándoles a conocer las distintas vías que existen para que sus hijos puedan acceder a una educación superior, independientemente de sus recursos económicos. También propusimos programas de trueque de materiales e incluimos unas ayudas destinadas a estudiantes que viven en zonas rurales de difícil acceso, para acercarles las nuevas tecnologías y asegurar infraestructuras para el acceso a sus centros escolares.

Sí coincidimos en dos de las medidas, como la número 5 dónde se propone una mejora de la movilidad nacional e internacional de estudiantes y la medida número 7 referente al refuerzo de la tutoría y la orientación de estudiantes en los propios centros, de forma actualizada y continua.

No pensamos en la puesta en marcha del Observatorio de becas, ayudas y rendimiento académico (medida número 1), la cual es un recurso imprescindible para reforzar la transparencia asegurando así que las becas y ayudas llegan a quien más lo necesita. Tampoco pensamos en la participación activa de las Universidades, algo fundamental, para la orientación de los estudiantes con el fin de acabar con éxitos sus estudios.